Ya llegó la vuelta al cole para niños y adultos. Una de las consultas más frecuentes que nos hacen en la farmacia durante esta época es el insomnio y como combatir-lo. El insomnio afecta a aproximadamente a un tercio de los españoles en algún momento de su vida, pudiendo convertirse en un problema serio y crónico.
Se conoce como insomnio tanto la dificultad para dormir como la dificultad para mantener el sueño. Los factores más comunes que provocan insomnio son el estrés, la ansiedad o los cambios de horarios debidos a un viaje largo (“jet lag”), cambios de turno laboral o incluso cambios de horarios estacionales como durante la primavera o el otoño.
Para combatir el insomnio es importante intentar evitar el estrés y relajarnos lo máximo posible antes de ir a dormir. Además se debe establecer un horario regular de sueño todos los dais y si es posible realizar cenas ligeras. Los expertos también recomiendan no practicar ejercicio físico intenso en las 4 horas antes de acostarse. El ejercicio regular reduce el estrés y favorece el sueño, pero a última hora de la tarde estimula el sistema nervioso. Por último, un vaso de leche tibia antes de acostarse puede ayudaros a conciliar el sueño ya que la leche contiene triptófano que es un precursor de la serotonina y la melatonina que regulan en ciclo circadiano.
Si todos estos trucos no te funcionan en la farmacia recomendamos productos de fitoterapia con plantas como la valeriana, la pasiflora y la amapola de california que te ayudan a relajarte y a conciliar el sueño.
En casos de jet lag, cambios de turno laboral y en personas mayores se recomienda tomar melatonina para mejorar la calidad del sueño y evitar alteraciones del ciclo sueño-vigilia.
Solo en casos puntuales de insomnio recomendamos medicamentos antihistamínicos H1 que tienen efecto hipnótico, como la Dormidina (Doxilamina). Estos medicamentos están indicados en casos de insomnio ocasional en adultos. Es importante recalcar que no se deben tomar durante más de una semana y pueden producir reacciones adversas como sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento o confusión.
Si sufres de insomnio continuo durante más de tres semanas deberías ir al médico.